DEVOCIONES A LA
SANTÍSIMA TRINIDAD
TE DEUM SIMBOLO ATANASIANO TRISAGIO ANGÉLICO

 

"El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la 'jerarquía de las verdades de fe". "Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela, reconcilia consigo a los hombres, apartados por el pecado, y se une con ellos".

 

"Las personas divinas, inseparables en su ser, son también inseparables en su obrar. Pero en la Única operación divina cada una manifiesta lo que le es propio en la Trinidad, sobre todo en las misiones divinas de la Encarnación del Hijo y del don del Espíritu Santo". Las misiones divinas de la Santísima Trinidad están íntimamente relacionadas con los misterios de nuestra salvación, pues como dice el Beato Josemaría Escrivá, "asistiendo a la Santa Misa, aprenderéis a tratar a cada una de las Personas divinas: al Padre, que engendra al Hijo; al Hijo, que es engendrado por el Padre; al Espíritu Santo que de los dos procede. Tratando a cualquiera de las tres Personas, tratamos a un solo Dios; y tratando a las tres, a la Trinidad, tratamos igual-mente a un solo Dios único y verdadero" .

 

"La Trinidad es un misterio de fe en sentido estricto, uno de los 'misterios escondidos en Dios, que no pueden ser conocidos si no son revelados desde lo alto'. Dios, ciertamente, ha dejado huellas de su ser trinitario en su obra de Creación y en su Revelación a lo largo del Antiguo Testamento".

 

TE DEUM

ATRIBUIDO A NICETAS DE REMESIANA Y  A SAN AMBROSIO DE MILÁN

Himno de alabanza compuesto en Latín al principio del siglo V D.C. Se ha recitado o cantado desde el siglo VI como parte del Oficio Divino y como acción de gracias.

1. A Ti, oh Dios, te alabamos;
a Ti, Señor, te reconocemos.
2. A Ti, Eterno Padre,
te venera toda la creación.
3. Los ángeles todos, los cielos y todas las potestades te honran.
4. Los querubines y serafines te cantan Sin cesar:
5, Santo, Santo, Santo,
es el Señor Dios del Universo.
6. Los cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu gloria.
7. A Ti te ensalza
el glorioso coro de los Apóstoles,
8. A Ti te ensalza
la multitud admirable de los Profetas,
9. A Ti te ensalza
el blanco ejército de los Mártires.
10. A Ti la Iglesia Santa extendida por toda la tierra, te proclama:
11.Padre
de inmensa majestad,
12. Hijo único y verdadero,
digno de adoración,
13. Espíritu Santo
Paráclito.
14. Tú eres el Rey de la gloria,
Cristo.
15. Tú eres el Hijo único
del Padre.
16. Tú, para liberar al hombre, aceptaste la condición humana, sin desdeñar el seno de la Virgen.
17. Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el Reino del Cielo.
18. Tú te sientas a la derecha de D¡os
en la gloria del Padre.
19, Creemos que un día
has de venir como Juez.
20. Te rogamos, pues que vengas
en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa Sangre.
21. Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus Santos.
22. Salva a tu pueblo,
Señor, y bendice tu heredad.
23. Sé su Pastor
y ensálzalo eternamente.
24. Día tras día
te bendecimos.
25.Y alabamos tu Nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
26.Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
27.Ten piedad de nosotros,
Señor, ten piedad de nosotros.
28.Que tu misericordia, Señor,venga sobre nosotros, como lo esperamos de Ti,
29. En Ti Señor, confié,
no me vea defraudado para siempre.
 
V.Bendito eres, Señor, Dios de nuestros
padres.
R.Y digno de alabanza, y glorioso por lo siglos.
V. Bendigamos al Padre, y al Hijo con el Espíritu Santo.
R. Alabémosle y ensalcémosle sobre todas las cosas por los siglos.
V.     Bendito eres Señor en lo más alto del cielo.
R. Y digno de alabanza, y glorioso y ensalzado por todos los siglos.
V Bendice, alma mía, al Señor
R. Y nunca olvides sus muchos beneficios.
V Señor, escucha mi oración.
U. Y llegue a Ti mi clamor.
 
Los sacerdotes añaden:
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
 
Oremos.
 
Oh Dios, cuya misericordia es infinita e inagotable la bondad, damos gracias a tu divina Majestad, por los bienes que hemos recibido, implorando siempre tu clemencia, para que no abandonando a aquellos a quienes concedes lo que te piden, los dispongas para recibir las recompensas eternas.
 
Oh Dios, que has instruido los corazones de los fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos según el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos.
 
Oh Dios, que no permites sea afligido en demasía cualquiera que en Ti espera, sino que atiendes piadoso a nuestras súplicas: te damos gracias por haber aceptado nuestras peticiones y votos, suplicándote piadosísimamente que merezcamos vernos libres de toda adversidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
 
R. Amén.
1. Te Deum laudámus:*
te Dóminum confitémur.
2. Te aetérnum Patrem, *
omnis terra venerátur.
3. Tibi omnes ángeli´ *
tibi cae1i et univérsae potestátes:
4. Tibi chérubim et séraphim *
incessábili voce proclámant:
5. Sanctus, 'Sanctus, * Sanctus *
Dóminus Deus Sábaoth.
6. Pleni sunt caeli et terra *
maiestátis glóriae tuae.
7. Te gloriósus *
Apostolórum chorus:
8. Te prophetárum *
laudábilis númerus:
9. Te mártyrum candidátus *
laudat exércitus.
10. Te per orbem terrárum*
sancta confitétur Ecclésia,
11.Patrem*
imménsae maiestátis;
12. Venerándum tuum verum *
et únicum Fílium;
13. Sanctum quoque *
Paráclitum Spíritum.
14. Tu rex g1óriae,*
Christe.
15.Tu Patris*
sempitérnus es Fílius.
16. Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem,*
non horruísti Vírginis úterum.
 
17. Tu, devícto mortis acúleo,*
aperuísti credéntibus regna caelórum.
18. Tu ad déxteram Dei sedes*
in glória Patris.
19. Iudex credér¡s*
esse ventúrus.
20. Te ergo quaésumus´ tuis fámulis súbveni,* quos pretióso sánguine redemístí.
 
21. AEtérna fac cuin sanctis tuis*
in gloria numerári.
22. Salvum fac pópulum tuum, Dómine,*
et bénedic hereditáti tuae.
23. Ef rege eos, *
et extólle ¡llos usque in aetérnum.
24. Ver síngulos dies*
benedícimus te;
25. et laudámus nomen tuum in saéculum,*
et in saéculum saéculi.
26. Dignáre, Dómine, die isto*
sine peccáto nos custodíre.
27. Miserére nostri, Dómine,*
miserére nostri.
28. Fiat misericórdía tua, Dómine, super nos.*
quemádmodum sperávimus in te.
29. In te, Dómine, sperávi:*
non confúndar in aetérnum.
 
V. Benedíctus es, Dómine, Deus patrum nostrórum.
R. Et laudábilis, et gloriósus et supérexahátus in saécula.
V. Benedicámus Patrem, et Fílium cum Sancto Spíritu.
R. Laudémus, et superexaltémus eum in saécula.
V. Benedíctus es, Dómine, in firmaménto caeli.
R. El laudábilis, et gluriósus, et superexaltátus in saécu1a.
V. Bénedic, ánima mea, Dómino.
R.Et noli oblivísci omnes retríbutiónes eius.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Ef clámor meus ad te véniat.
 
Sacerdotes addunt:
V.Dóminus vobíscum.
R.Et cum spírifu tuo.
 
Orémus.
 
Deus, Cuius misericórdiae non est númerus, et bonitátis infinítus est thesáurus: piíssimae Majestátí tuae pro collátis donis grátias ágimus, tuam semper cleméntíam exorántes; ut, qui peténtibus postuláta concédis, eósdem non déserens, ad praémia futúra dispónas.
 
Deus, qui corda f¡délium Sancti Spíritus illustratióne docuísti: da nobis in eódem Spíritu recta sápere; et de eius semper consolatióne gaudére.
 
 
Deus, qui néminem in te sperántem nímium afflígi permíttis, sed pium précibus praestas audítum: pro postulat¡ónibus nostris, votísque suscéptis grátias ágimus, te piíssime deprecántes; ut a cunctis semper muniámur advérsis.Per Christum Dóminum nostrum.
 

R. Amen.

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SÍMBOLO ATANASIANO ( QUICÚMQUE)

El Símbolo Atanasiano fue atribuido a Atanasio de Alejandría (+373> pero muy probablemente es posterior al siglo IV. Escrito en Latín, es un resumen didáctico de la doctrina cristiana y se centra especialmente en el dogma de la Santísima Trinidad. Gozó de gran autoridad en la Iglesia Latina y su uso se extendió rápidamente a todos los ritos de Occidente. Puede rezarse y meditarse una vez al mes, especialmente en el tercer domingo, como signo de adoración y alabanza a la Trinidad Beatísima.

Santa Teresa de Ávila nos cuenta en su autobiografía cómo meditando este símbolo recibió gracias especiales para penetrar en este inefable misterio: "Estando una vez rezando el Quícumque vult -escribe la santa-, se me dio a entender la manera de cómo era un solo Dios y tres personas tan claramente, que yo me espanté y me consolé mucho. Hízome tan grandísimo provecho para conocer más la grandeza de Dios y sus maravillas..."
Ant. Gloria a Ti, Trinidad igual, única Deidad, antes de los siglos, y ahora, y siempre (T.P. Aleluya).

1. Todo el que quiera salvarse,
es preciso ante todo que profese la fe católica:
2. Pues quien no la observe íntegra y sin tacha, sin duda alguna perecerá eternamente.
3, Y ésta es la fe católica:que veneremos a un solo Dios en la Trinidad Santísima y a la Trinidad en la unidad.
4. Sin confundir las personas, ni separar la substancia.
5. Porque una es la persona del Padre,
otra la del Hijo y otra la del Espíritu Santo,
6. Pero el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son una sola divinidad, les corresponde igual gloria y majestad eterna.
7 Cual es el Padre, tal es el Hijo,
tal el Espíritu Santo.
8. Increado el Padre, increado el Hijo, increado el Espíritu Santo.
9. Inmenso el Padre, inmenso el Hijo, inmenso el Espíritu Santo.
10. Eterno el Padre, eterno el Hijo, eterno el Espíritu Santo.
11. Y sin embargo no son tres eternos, sino un solo eterno.
12. De la misma manera, no tres increados, ni tres inmensos,
sino un increado y un inmenso.
13. Igualmente omnipotente el Padre, omnipotente el Hijo, omnipotente el Espíritu Santo.
14. Y, sin embargo, no tres omnipotentes, sino un omnipotente.
15. Del mismo modo, el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios.
16. Y, sin embargo, no son tres Dióses, sino un solo Dios.
17. Así el Padre es Señor el Hijo es Señor el Espíritu Santo es Señor.
18. Y, sin embargo, no son tres Señores, sino un solo Señor.
19. Porque así como la verdad cristiana
nos obliga a creer que cada persona es Dios y Señor,
la religión católica nos prohibe
que hablemos de tres Dioses o Señores.
20. El Padre no ha sido hecho por nadie, ni creado, ni engendrado.
21. El Hijo procede solamente del Padre, no hecho, ni creado, sino engendrado.
22. El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, no hecho, ni creado, ni engendrado, sino procedente.
23. Por tanto hay un solo Padre, no tres Padres; un Hijo, no tres Hijos;
un Espíritu Santo, no tres Espíritus Santos.
24.Y en esta Trinidad nada hay anterior o posterior, nada mayor o menor:
pues las tres personas son coeternas e iguales entre sí.
25. De tal manera que, como ya se ha dicho antes, hemos de venerar la unidad en la Trinidad y la Trinidad en la unidad.
26. Por tanto, quien quiera salvarse es necesario que crea estas cosas sobre la Trinidad.
27. Pero para alcanzar la salvación eterna es preciso también creer firmemente en la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo.
28. La fe verdadera consiste en que creamos y confesemos que Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, es Dios y Hombre.
29. Es Dios, engendrado de la misma substancia que el Padre, antes del tiempo;y hombre engendrado de la substancia de su Madre Santísima en el tiempo.
30. Perfecto Dios y perfecto hombre:
que subsiste con alma racional y carne humana.
31.Es igual al Padre según la divinidad; menor que el Padre según la humanidad.
32. El cual, aunque es Dios y hombre,
no son dos cristos, sino un solo Cristo.
33. Uno, no por conversión de la divinidad en cuerpo sino por asunción de la humanidad en Dios.
34. Uno absolutamente, no por confusión de substancia, sino en la unidad de la persona.
35. Pues como el alma racional y el cuerpo forman un hombre; así, Cristo es uno, siendo Dios y hombre.
36. Que padeció por nuestra salvación: descendió a los infiernos y al tercer día resucító de entre los muertos.
37. Subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso:
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
38. Y cuando venga, todos los hombres resucitarán con sus cuerpos, y cada uno rendirá cuentas de sus propios hechos.

39. Y los que hicieron el bien gozarán de vida eterna, pero los que hicieron el mal irán al fuego eterno.
40. Esta es la fe católica,
y quien no la crea fiel y firmemente no se podrá salvar.

Gloria al Padre...

Ant. Gloria a Ti, Trinidad igual, única Deidad, antes de los siglos, y ahora, y siempre (T. P. Aleluya).

V. Señor, escucha mi oración.

R. Y llegue a Ti mi clamor.

Los sacerdotes añaden:

V. El Señor esté con vosotros.

R. Y con tu espíritu.

Oremos.
Oh Dios todopoderoso y eterno, que con la luz de la verdadera fe diste a tus siervos conocer la gloria de la Trinidad eterna, y adorar la Unidad en el poder de tu majestad:
haz, te suplicamos, que, por la firmeza de esa misma fe, seamos defendidos siempre de toda adversidad. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.

R. Amén.
Ant. Glória tíbí, Trínitas* aequális, una Déitas, et ante ómnia saécula, et nunc, et in perpétuum. (T.P. Allelúia).
1. Quicúmque vult salvus esse, *
ante ómnia opus est, ut téneat cathólicam fidem:
2. Quam nisí quisque íntegram
inviolatámque serváverit, *
absque dúbio in aetérnum peribit.
3. Fides autem cathólica haec est: *
ut unum Deum in Trinitáte,
et Trinitátem in unitáte venerémur.
4- Neque confundéntes persónas, * neque substántiam separántes.
5. Alía est enim persóna Patris ália Fílii, * ália Spíritus Sancti:
 
6. Sed Patris, et Fílii, et Spíritus Sancti una est divínitas, *
aequális glóría, coaetérna majéstas.
 
7. Qualis Pater, talis Fílius, *
talis Spiritus Sanctus.
8. Increátus Pater, increátus Fílius * increátus Spíritus Sanctus.
9. Imménsus Pater, imménsus Fílius, * imménsus Spíritus Sanctus.
10.AEtérnus Pater, aetérnus Fílius, * aetérnus Spíritus Sanctus.
11. Et tamen non tres aetérni, * sed unus aetérnus.
12. Sicut non tres increáti, nec tres imménsi, *
sed unus increátus, et unus imménsus.
13. Simíliter omnípotens Pater, omnípotens Filius, * omnípotens Spíritus Sanctus.
14. Et tamen non tres omnipoténtes, * sed unus omnípotens.
15. Ita Deus Pater, Deus Fílius, * Deus Spíritus Sanctus.
16. Et tamen non tres dii, * sed unus est Deus.
17. Ita Dóminus Pater, Dómínus Fílius, * Dóminus Spíritus Sanctus.
18.Et tamen non tres Dóminí, * sed unus est Dómínus.
19. Quia, sicut singillátim unamquámque persónam Deum ac Dóminum confitéri christiána verítáte compéllimur:
ita tres Deos aut Dóminos dícere cathólica religióne prohibémur.
20. Pater a nullo est factus: * nec creátus, nec génitus.
21. Fílius a Patre solo est: * non factus, nec creátus, sed génitus.
22. Spíritus Sanctus a Patre et Filio: * non factus, nec creátus, nec génítus, sed procédens.
23. Unus ergo Pater, non tres Patres:
unus Fílius, non tres Fílii: *
unus Spíritus Sanctus, non tres Spíritus Sancti.
24. Et in hac Trinitáte nihil prius aut postérius, nihil maius aut minus: * sed totae tres persónae coaetérnae
sibí sunt et coaequáles.
25. Ita ut per ómnia, sícut iam supra dictum est,* et únitas in Trinitáte,
et Trínitas in unitáte veneránda sit.
26. Qui vult ergo salvus esse, * ita de Trinitáte séntiat

27.Sed necessárium est ad aetérnam salútem, * ut incarnatiónem quoque Dómini
nostri lesu Christi fidéliter credat.
28. Est ergo fides recta ut credámus et confiteámur, * quia Dóminus noster Iesus Christus,Dei Fílius, Deus et homo est.
29. Deus est ex substántia Patris
ante saecula génitus: *
et homo est ex substántia matris in saeculo natus.

30. Perféctus Deus, perféctus homo: * ex ánima rationáli et humána carne subsístens.
31. AEquális Patri secúndum divinitátem; * minor Patre secúndum humanitátem.
32. Qui, licet Deus sit et homo, *non duo tamen, sed unus est Chrístus.
33, Unus autem non conversióne divinitátis in carnem, sed assumptióne humanitátis in Deum.
34. Unus omníno, non confusióne substántiae, *
sed unitáte persónae.
35. Nam sicut ánima rationális  et caro unus est homo: *
ita Deus et homo unus est Christus.
36. Qui passus est pro salúte nostra; descéndit ad inferos *
tértia die resurréxit a mórtuis.
37. Ascéndit ad caelos, sed et ad déxteram Dei Patris omnipoténtis:*
inde ventúrus est iudicáre vivos et mórtuos.
38. Ad cuius advéntuni omnes hómines resúrgere habent cum corpóribus suis: *
et redditúri sunt de factis própriis ratiónem.
39. Et qui bona egérunt, ibunt in vitam aetérnam:*
qui vero mala, in ignem aetérnum.
41). Haec est fides cathólica,*
quam nisi quisque fidéliter firmitérque credíderit, salvos esse non póterit

Glória Patri

Ant. Glória tibí, Trínitas aequális, una Déitas, et ante ómnia saécula, et nunc, et in perpétuum. (T. P. Allelúia).

V. Dómine, exáudi oratiónem meam.

R. Et clamor meus ad te véniat.
Sacerdotes addunt;

V. Dóminus vobíscum

R. Et cum spíritu tuo.

Orémus.

Omnípotens sempitérne Deus, qui dedísti fámulis tuis, in confessióne verae fídei, aetérnae Trinitátis glóriam agnóscere, et in poténtia maiestátis adoráre unitátem:
quaésumus;
ut eiúsdem fídeí firmitáte, ab ómnibus semper muniámur advérsis. Per Dóminum nostrum Iesum Christum
Fílium tuum; qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia saécula saeculórum.

R. Amen.

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TRISAGIO ANGÉLICO

La Santísima Trinidad es el misterio central de nuestra fe. Es la fuente de todas las gracias y el misterio inefable de la vida íntima de Dios. La fiesta, que se celebra el domingo después de Pentecostés, fue establecida para todo Occidente en 1134 por el Papa Juan XII. El Trisagio Angélico se reza durante tres días, empezando el viernes antes de esta fiesta. Es una oración de adoración y alabanza a la Trinidad Beatísima.

 

TRISAGIO ANGÉLICO
 
 
En el nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.
V. Señor, ábreme los labios.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
V. ¡Dios mío, ven en mi auxilio!
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre...
R. Como era en un principio...
DECENAS
Se procede del siguiente modo; en primer lugar, dicen todos la deprecación Santo Dios (Sanctus Deus); después, como de costumbre, alternan la oración dominical el sacerdote (o el que dirige el rezo de las oraciones) y los demás; a conitinuación, se repiten nueve veces los versos siguientes, diciendo el sacerdote (o el que dirige el rezo de las oraciones) A Ti la alabanza (Tibí Laus) y respondiendo) todos Santo (Sanctus); al terminar se añade Gloria al Padre.
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, ten misericordia de nosotros.
Padre nuestro...
V. A Ti la alabanza, a Ti la gloria, a Ti hemos de dar gracias por los siglos de los siglos, ¡oh Trinidad Beatísima!
R. Santo, Santo, Santo Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los cielos y la tiena de tu gloria.
Y. Gloria al Padre...
R. Como era en el principio...
Las otras dos decenas se dicen del mismo modo, comenzando por las palabras Santo Dios, etc. Al terminar la última decena, todos dicen la siguiente:
 
Ant. A Ti Dios Padre no engendrado, a Ti Hijo unigénito, a Ti Espíritu Santo Paráclito, santa e indivisa Trinidad, con todas las fuerzas de nuestro corazón y de nuestra voz, te reconocemos, alabamos y bendecimos; gloria a Ti por los siglos de los siglos.
Y. Bendigamos al Padre, y al Hijo, con el Espíritu Santo.
R. Alabémoste y ensalcémosle por todos los siglos.
Oremos.
Oh Dios todopoderoso y eterno, que con la luz de la verdadera fe diste a tus siervos conocer la gloria de la Trinidad eterna, y adorar la Unidad en el poder de tu majestad:
haz, te suplicamos, que, por la firmeza de esa misma fe, seamos defendidos siempre de toda adversidad. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
R. Amén.
Terminada la oración, todos añaden:
Líbranos, sálvanos, vivifícanos, ¡oh Trinidad Beatísima!
ANGÉLICUM TRISAGIUM
 
 
In nómine Patris et Fílii et Spíritus Sancti.
R. Amén.
V. Dómine, lábia mea apéries.
R. Et os meum annuntiábit laudem tuam.
V Deus, in adiutórium meum inténde.
R. Dómine, ad adiuvándum me festína.
V. Glória Patri,...
R. Sicut erat...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sanctus Deus, Sanctus fortis, Sanctus immortális, miserére nobis.
Pater Noster.
V. Tibi laus, Tibi glóría, Tibi gratiárum áctío in saécula sempitérna, O Beáta Trínitas.
R. Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus Deus exercítuum. Pleni sunt caeli et terra glória tua.
V. Glória Patrí,
R. Sicuterat...
 
 
 
 
 
Ant Te Deum Patrem ingénítum, te Fílíum unigénítum, te Spírítum Sanctum Paráclitun, sanctam et indivíduam Tr¡nitátem, toto corde et ore confitémur, laudámus, atque benedícimus: Tibí glóría in saécula.
 
V. Bened¡cámus Patrem, et Filíum cum Sancto Spírítu.
R. Laudémus et superexaltémus eum in saécul.
Orémus.
Omnípotens sempitérne Deus, qui dedístí fámulis tuis, in confess¡óne verae fídei, aetérnae Trinitátís glóriam agnóscere, et ¡n poténtia majestátís adoráre unítátem:quaésumus;
ut eiúsdem fídei firmítáte, ab ómnibus semper muniámur advérsis. Per Dómínum nostrum Iesum Chrístum Fílium tuum;qui tecum vivít et regnat in unítáte Spíritus Sanctí, Deus, per ómnía saécula saeculórum.
R. Amen.
 
Líberanos, salva nos, vivífica nos, o Beáta Trínitas


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